Felipe Osiadacz y Fernando Candia, los chilenos detenidos en Malasia, aceptaron la oferta de la fiscalía y se declararon culpables de homicidio culposo.
Ambos imputados se declararon culpables desde el inicio del juicio. Los persecutores, en tanto, modificaron su acusación inicial de asesinato, que les habría valido la pena de muerte a los turistas.
El tribunal dictaminó 24 meses de cárcel, a los que se restarán los 15 que ya llevan en prisión, es decir, deberán cumplir nueve meses más.
Eso sí, los chilenos detenidos en Malasia podrían salir en libertad en las próximas semanas si se cumple la reducción de un tercio de la pena por buen comportamiento, como dictaminó el magistrado.
En la jornada final del juicio, el juez estimó a los atenuantes esgrimidos por la defensa. Es decir, Osiadacz (27 años) y Candia (30), respondieron a la agresividad de la víctima, que no tenían antecedentes, y que mostraron su arrepentimiento y habían pedido perdón a los familiares de la víctima.
«Aun así son culpables de la muerte de una persona (…) Propongo una pena de dos años de prisión que es lo más adecuado para el interés público», dijo el juez en la lectura del fallo, según un reporte de EFE.