A través de redes sociales se supo la compleja situación que se vivió en el Colegio Alicante del Valle de Puente Alto, donde una enfermera reutilizó jeringas para vacunar a niños y adultos en una campaña contra la influenza realizada el sábado pasado.
Los apoderados del establecimiento notaron que la enfermera Maite Ferrer, certificada por la Superintendencia de Salud en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de la Salud, no cambiaba las jeringas tras cada vacunación y que en varias ocasiones se percataron que algunas ni siquiera contenía la dosis correspondiente.
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Se calcula que fueron cerca de 300 personas, entre adultos y niños, que habrían sido vacunadas por Ferrer, quien se estima que solo tenía 80 jeringas.
Ante esto, los padres informaron a Carabineros, quienes llegaron al lugar, detuvo a la enfermera, siendo liberada horas más tarde.
Al ser encarada por apoderados, Ferrer se negó a mostrar el contenido del material que estaba manipulando e incluso intentó arrancar del lugar, situación que finalmente no ocurrió ante la presencia de Carabineros.
