Frente a una multitud de cientos de fanáticos, Los Bunkers se impusieron en el escenario y brillaron en lo que fue su segunda noche en el Teatro Nescafé; durante su Gira Acústica 2025.
A casi dos años de su esperado regreso y luego de un exitoso 2024, con dos Estadio Nacional llenos y el primer MTV Unplugged grabado en Chile, el grupo oriundo de Concepción está llevando su espectáculo acústico a distintos rincones del país.
Incluso, pasaron por México. Donde, demostraron una vez más su capacidad de reinventarse y seguir evolucionando en la música con sus más grandes éxitos atemporales.
Los Bunkers: Gira Acústica en el Teatro Nescafé
Pocos minutos después de las 20:00, el telón del Teatro Nescafé finalmente se abrió al ritmo de «No Me Hables de Sufrir», un clásico que puso en ambiente a todo el público que esperaba ansiosamente.
Álvaro, Mauricio, Francisco, Gonzalo y Cancamusa desde la batería, salieron al escenario en medio de ovaciones.
Durante las más de dos horas de show, el grupo mantuvo una interacción cercana con su fiel público, que reunió a miembros de toda la familia y sus nuevas generaciones, provocando risas en más de una ocasión.
El primer bloque del concierto mezcló la nostalgia y emoción de sus años más exitosos. Con éxitos como «Yo Sembré Mis Penas De Amor En Tu Jardín» y «Las Cosas Que Cambié Y Dejé Por Ti».
Asimismo, con su mezcla de «Canción Para Mañana» y «Al Final De Este Viaje En La Vida», que emocionó a todos los asistentes.
Y, por supuesto, «La Exiliada» inundó al teatro de Providencia con una intrínseca y profunda interpretación que deslumbró a los fanáticos.
Un emotivo espacio
Sin duda, uno de los momentos favoritos del público ocurrió durante la colaboración con el Cuarteto Austral.
La melodía sinfónica de los instrumentos en el escenario, nos permitieron presenciar probablemente la versión más memorable de icónicos himnos. Como la reinterpretación de «Llueve Sobre La Ciudad» , «Si Estás Pensando Mal De Mí» y «Quien Fuera», con arreglos de música clásica que, acompañados de la iluminación tenue y los candelabros colgando del techo, convirtieron el momento en un espacio único e íntimo entre Los Bunkers y su público.
Momentos más tarde, Álvaro le pidió al público que se pusiera de pie para la siguiente canción: «La Velocidad De La Luz».
A partir de ese instante, el show se convirtió en una fiesta que se mantuvo hasta el final. Y, como era de esperarse, las mejores sorpresas vinieron después.
El grupo hizo corear fuertemente, entre bailes y saltos, los clásicos más potentes: «Una Nube», «Quiero Dormir Cansado» y «Miño».
Finalmente, Los Bunkers cerraron el espectáculo con broche de oro.
«Ven Aquí» y «Bailando Solo», fueron los éxitos encargados de dar el pie final ala noche. Sin embargo, la interpretación del clásico ded Blondie, «Heart Of Glass», se tomó el cierre oficial de la velada: con un increíble ambiente disco que incluso vino con coreografías desde el escenario.
De esta manera, los penquistas se ganaron nuevamente el corazón de los fanáticos, de todas las edades, haciendo suyo el escenario naturalidad y el carisma que sólo puede caracterizarlos a ellos.
Además de ofrecer un espectáculo de calidad, con emotivas versiones de los clásicos de siempre.