La mayoría de las personas suelen manifestar en algún momento, sobre todo cuando sienten que el final de la vida de acerca, un último deseo que la familia debe cumplir. Sin embargo, hay ocasiones en que esta petición resulta poco adecuada.
Es el caso de una anciana de Estados Unidos que pidió a su familia ser enterrada junto a su querida perrita Emma, cruce de Shih Tzu, una raza originaria del Tíbet y que suele generar canes muy cariñosos.
Así era justamente esta perrita, que acompañó a la mujer durante sus últimos años de vida. El problema es que cuando la anciana murió, Emma gozaba de una excelente salud, recoge El Confidencial.
Cuando los trabajadores de un refugio para animales de Virginia se enteraron de la situación, intentaron convencer a los familiares de la anciana para que no cumplieran su última voluntad. No los escucharon.
El pasado 22 de marzo sus familiares recogieron a Emma, la llevaron a un veterinario y fue sacrificada. Después, fue incinerada y se la entregaron a la familia en una urna para que la pudieran enterrar junto a su dueña.
