Ante los cambios que ha tenido el caso Calderón en los últimos días, en Chilevisión Noticias revelaron la declaración que entregó este miércoles Raquel ‘Kel’ Calderón ante la Fiscalía, donde apunta directamente a su madre, Raquel Argandoña, y a la defensa de su hermano de extorsionar a Hernán Calderón Salinas para no querellarse contra Nano, lo que finalmente llevó a cambiar el delito de parricidio frustrado por lesiones graves de violencia intrafamiliar.
En el documento, Kel precisa que «Comparezco ahora porque quiero manifestar mi preocupación y miedo por lo que pueda pasarle a mi padre y a mí», y que su padre «está siendo objeto de presiones por parte de mi madre y de la defensa jurídica de mi hermano (…) Yo he sido testigo de las conversaciones y exigencias de la defensa de mi hermano, Hernán Calderón. Primero trataron de manipularlo emocionalmente, insistiendo en los riesgos que corría mi hermano en la cárcel».
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Kel además aseguró que incluso le ofrecieron a su padre una «campaña comunicacional para limpiar su nombre (…) Dicha campaña incluía entrevistas de Rebeca reconociendo que había mentido por salvar a su pareja». Junto a esto, la estrategia de la defensa, según Kel, también era «utilizar el movimiento feminista a su favor, ellos decían ‘basta con que presentemos la querella y las feminazis se van a hacer cargo de ti«».
«El viernes 4 septiembre mi mamá junto a la defensa van al departamento de mi papá y ahí lo amenazan o extorsionan diciéndole que tenían una segunda querella lista que involucraba a otra ex de mi hermano por abuso sexual y que no había manera de que a ella ‘la dieran vuelta’ porque ya había aceptado un departamento en Las Condes», contó.
«El sábado 5 de septiembre hablamos por celular y él me dice que ha decidido cambiar los hechos y la calificación jurídica, que no resiste tener a su hijo preso, y que ha recibido tantas presiones de parte de la defensa que tiene temor de las cosas que puedan inventar y que no quiere seguir exponiéndome a mí y a mi hermana al ser tratado él como un abusador sexual», relató.
«Mi papá de verdad piensa que su hijo lo puede terminar matando. De hecho él lo llamó desde la cárcel y mi papá le hizo prometer que no atentaría contra mi vida y la de mi hermana. Mi papá sabe que su hijo tiene un problema de violencia, pero él a esta altura cree que esto se solucionará si se desiste de la querella y de los hechos», concluyó Kel.