El 2 de septiembre de 2011, un avión de la fuerza aérea se estrelló en las costas de la isla Robinson Crusoe. En el accidente de Juan Fernández falleció el recordado Felipe Camiroaga, el empresario Felipe Cubillos y los otros 19 tripulantes.
Este lunes 12 de julio, la Corte de Apelaciones de Valparaíso falló en contra del fisco, ordenando el pago de 150 millones a las familias de las víctimas. Esta indemnización es por concepto de “daño moral”, y ya había sido rechazada en 2018 por el tercer juzgado civil de Valparaíso.
El fallo, emanando desde el tribunal de alzada señala que: “En consecuencia, de la prueba rendida por las partes, en especial la documental (informes y certificados psicológicos) y testimonial de los demandantes, se puede dar por establecido que los hijos, hijas, cónyuges, conviviente, padres y madres de las víctimas (…) han sufrido no sólo una aflicción y dolor. Sino que igualmente es posible presumir que sus proyectos familiares se han visto fracturados o alterados de manera relevante”.
La otra parte del fallo
Por otro lado, la corte también estableció que el Estado pague ingresos por lucro cesante. Esas son las ganancias dejadas de obtener a raíz de un hecho.
El pago será para las familias de Sylvia Slier, Carolina Gatica, Luisella Castaño, Sebastián Correa, Galia Díaz y Roberto Bruce.
Pablo Droppelmann Cuneo, presidente de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, se refirió a las razones que determinaron el fallo por el accidente de Juan Fernández. “La responsabilidad del fisco de Chile se determinó porque se consideró que la Fuerza Aérea no veló de manera adecuada por la seguridad y desempeño sin riesgo en el vuelo”, señaló.
Esta no es la primera vez que el fisco debe compensar a la familia de una de las victimas del bullado accidente. Esto porque en 2017 el 30° Juzgado civil de Santiago ordenó al Estado a pagar más de 1000 millones a la familia de Joaquín Arnolds, Él era ingeniero del “Desafío levantemos Chile” y falleció en el siniestro.