Este domingo se confirmó el fallecimiento de Luis Jarpa, el joven de 22 años que estaba en prisión preventiva por el brutal crimen de su hijastro. Un niño de 10 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA), ocurrido en la ciudad de Talcahuano.
Según información preliminar entregada por T13, Jarpa fue hallado sin vida al interior del módulo penitenciario donde se encontraba recluido. Ocurrió tan solo horas después de que se ordenara su prisión preventiva mientras se desarrollaba la investigación. El hallazgo fue reportado por otro interno del recinto.
A través de un comunicado, Gendarmería de Chile confirmó el deceso y explicó que, hasta ahora, no se identifican indicios de participación de terceros en su muerte, según precisó T13.
El crimen del niño con TEA que impactó al país
Luis Jarpa había confesado ser el autor del asesinato del menor, quien estaba bajo su cuidado. El trágico suceso se registró esta semana cuando el imputado llamó a los servicios de emergencia, asegurando que el niño había sufrido un paro cardiorrespiratorio.
Al llegar los equipos médicos, encontraron a la abuela del menor intentando reanimarlo, pero lamentablemente, el niño murió en el lugar. Aunque en un principio se pensó en una causa médica, la Brigada de Homicidios de la PDI tomó el caso tras detectar signos sospechosos en el cuerpo.
Lesiones y confesión
El examen médico criminalista reveló que el niño presentaba lesiones en el cuello compatibles con asfixia, por lo que se descartó una muerte accidental. Tras las diligencias, la PDI detuvo a Jarpa y a la madre del menor como imputados. Sin embargo, fue Jarpa quien terminó confesando el crimen, lo que lo convirtió en el único formalizado y privado de libertad.
“Gracias a toda esta diligencia que estábamos desarrollando, terminó finalmente por confesarlo”, declaró el subprefecto Enrique Guzmán, jefe de la Brigada de Homicidios de Concepción.
También indicó que la causa preliminar de muerte fue una compresión cervical, aunque la confirmación definitiva corresponde al Servicio Médico Legal.
Investigación sigue en curso
Aunque detuvieron a la madre del niño, fue puesta en libertad y se considera testigo clave en la causa.
“Este es un proceso en desarrollo. Necesitamos sus testimonios para clarificar cómo fueron las circunstancias tanto del hecho como de episodios anteriores”, enfatizó el subprefecto Guzmán.