Radio Biobio
El pasado 2 de junio, Francisco Javier Cifuentes (24) falleció en Los Ángeles tras haber contraído el virus Hanta.
Sin embargo, el caso se hizo conocido luego de que su madre, Ruth Cifuentes, denunciara negligencia médica.
Francisco asistió en más de una ocasión a centros asistenciales. No obstante, sólo fue diagnosticado con fiebre.
La denuncia de Ruth Cifuentes
Los problemas en la salud del joven comenzaron a finales de abril, consigna Radio Biobio.
El día 23 de ese mes, Francisco acudió al SAPU tras presentar fiebre alta y malestar general. Ruth relata que su hijo fue diagnosticado con fiebre «y para la casa».
La historia se repitió un par de días más tarde, el 26 de abril.
«Lo llevé a urgencias, ya mi hijo estaba muy delicado de salud. Me dijeron que no era urgente, que fuéramos a un SAR. Fuimos al SAR Norte de calle Los Ángeles, esperamos más de 4 horas y no fue atendido», señaló la madre.
Un día después, Francisco no podía caminar ni tomar agua y volvieron a urgencias.
«Le pedí al doctor que le hiciera exámenes, pero no lo hizo. Solo diagnosticó una gastroenteritis», expuso Ruth.
Los últimos días de Francisco
Dos días después, el joven de 24 años ya no era el mismo.
Francisco estaba morado y casi no podía respirar. Además, su lengua estaba blanca y botaba «cositas blancas» por su boca, relató su madre.
Tras ser atendido en el Hospital de Los Ángeles, Francisco fue trasladado de urgencias a Talcahuano, donde estuvo 24 días en la Unidad de Cuidados Intensivos.
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Para el día 23 de mayo, a Ruth le informaron que debían amputarle los cinco dedos del pie a su hijo. por la infección.
Sin embargo, la operación nunca llegó y la infección avanzó hasta que el día 2 de junio la complicación era irreversible.
«Me lo querían amputar hasta la cintura, no sé qué querían hacer con mi hijo. Yo me puse a pensar y les dije que no. Me puse a pensar como mi hijo, me metí en su mente, me metí en su cabeza y pensé ‘Francisco, ¿te gustaría verte en un espejo, así como te quieren dejar en el Hospital de Los Ángeles?’. Obviamente que no, y no di la orden para que lo operaran», sentenció Ruth.
Graves negligencias médicas
Esa misma tarde, Francisco falleció tras una larga lucha.
«Mi hijo falleció y todo eso fue porque no le quisieron hacer un examen, un maldito examen. Todos tenemos derecho a eso (…) Si se lo hubieran hecho, habrían detectado el virus a tiempo y a lo mejor estaría aquí conmigo, pero no fue así. Ahora estoy aquí, sola, sufriendo sin mi hijo», acusó su madre mujer.
Francisco Cifuentes fue descrito por su madre como un joven enérgico y entusiasta, que le encantaba salir y la vida al aire libre.
A raíz del caso, la Seremi de Salud del Bío Bío inició investigación epidemiológica ambiental para determinar factores de exposición.
Esto, además de no haber puesto en marcha los protocolos correspondientes ante casos de alerta por el virus Hanta, ya que el joven presentó todos los síntomas.
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