Terrible: Un hijo abandonó a sus ancianos padres en un bar
Un triste caso se conoció esta semana luego de que un matrimonio de ancianos fuera abandonado por uno de sus hijos en un bar la ciudad de Rosario, Argentina.
Un triste caso se conoció esta semana luego de que un matrimonio de ancianos fuera abandonado por uno de sus hijos en un bar la ciudad de Rosario, Argentina.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 400 millones de adultos con diabetes, cifra que aumentó a más del triple en 30 años. Por ello es que cualquier avance tecnológico para combatir esta enfermedad es bienvenido.
Los estadounidenses David y Michelle Paul estaban viviendo unas vacaciones soñadas en las paradisíacas playas de Fiji, en la Polinesia. La pareja disfrutó del mar, excursiones y presentaciones de shows típicos, hasta que la aventura de sus vidas se convirtió en tragedia.
Una mujer argentina de la ciudad de Rosario acudió a un motel con su amante. Ella creía que tenía todo bajo control para que su marido no se enterara, pero cometió un error de principiante: pagó en el recinto con una tarjeta de crédito.
La mayoría de los padres sufren el síndrome "del nido vacío" cuando los hijos se van de la casa. Se ponen tristes porque sienten que el hogar está demasiado silencioso y derechamente porque los extrañan.
Ocurrió en una gasolinera de Sudáfrica, donde un empleado decidió ayudar desinteresadamente a una clienta que había olvidado su dinero en casa y que necesitaba cargar combustible para no quedar tirada en una peligrosa carretera.
"No hay muerto malo", dice una popular frase que tiene como intención expresar que a la hora de fallecer, es mejor decir las cosas buenas de la persona que se va y olvidar por un momento lo malo que pudo haber hecho.
En ocasiones se es dueño de un tesoro o de una pieza única que, por ser algo tan cotidiano, no hay consciencia del real valor que podría llegar a tener.
Una compañía rusa se encuentra en el centro de la polémica, luego que organizara una "maratón de feminidad" con el objetivo de alegrar a los trabajadores varones. La idea fue del consejero delegado de la empresa metalúrgica Tatprof, Serguey Rachkov, quien manifestó estar "preocupado" por "la confusión en los roles de género".