Acusan negligencia en víctima más joven de coronavirus en Chile

Francis Zamora, de 34 años, asistió a dos consultorios de Puente Alto, donde no le aplicaron el test ni lo derivaron a pesar de su mal estado de salud.

Hasta este lunes 7 de abril hay 43 fallecidos por causa de la pandemia de Covid-19 en nuestro país. Uno de ellos, es Francis Zamora, de 34 años, siendo la víctima más joven del virus en Chile. 

Su caso llama la atención por no seguir la tendencia de que son las personas mayores de 70 años y con varias complicaciones de salud quienes han muerto por causa del coronavirus en Chile. Lo que agravaba su caso, eran sus antecedentes de diabetes, hipertensión y sobrepeso. 

Ante esto, la familia y amigos de Francis acusan negligencia en su caso: En su funeral realizado este domingo, aseguraron que antes de empeorar, asistió a dos consultorios de Puente Alto, donde no le aplicaron el test ni lo derivaron, a pesar de presentar síntomas asociados a la pandemia.

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Felipe Osorio, amigo del joven fallecido, mencionó a Chilevisión Noticias que Francis comenzó con los síntomas de fiebre, dolor muscular y tos seca el lunes 23 de marzo. Fue por esto que asistió al Centro de Salud Familiar Laurita Vicuña, en donde lo atendieron, le dieron paracetamol y clorfenamina, licencia e instrucciones de iniciar cuarentena, pero en ningún momento se le aplicó el examen.

Y aunque al día siguiente le bajó la fiebre, aumentó el dolor de garganta y la tos, por lo que acudió al Cesfam Bernardo Leighton: «Lo mandaron de vuelta para su casa y tampoco le hicieron el test”, señaló su amigo. 

Según la familia de quien era comunicador audiovisual de la Municipalidad de La Granja, el sábado 28 de marzo ya estaba grave y apenas podía respirar, razón por la cual se dirigió a la urgencia del Hospital Sótero del Rio, donde sí le hicieron el examen y lo hospitalizaron de inmediato.

Fue así como el domingo 29 Francis fue conectado a un ventilador mecánico, pero el jueves 2 de abril su situación empeoró producto de una neumonía muy avanzada. “Tenía los dos pulmones comprometidos”, sentencia Felipe.

“Se perdieron cuatro días en los que pudiese haber tenido mejoras y no hubiésemos terminado todos apenados”, exclamo su amigo Felipe.

Francis trabajó hasta el 13 de marzo y se había tomado unos días para ver nacer a su hijo el lunes 15 en la Clínica Dávila.


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