Durante esta mañana, se supo la triste noticia del fallecimiento de Tati Penna. La noticia impactó a los medios y a varias figuras de la televisión. Una de ellas, Monserrat Álvarez, que tuvo que informar la noticia en vivo en el matinal «Contigo en la mañana» de CHV.
La conductora se mostró bastante afectada y tuvo que detener la pauta que se estaba realizando con profesionales de la salud, que estaban invitados para hablar sobre la situación sanitaria que se vive en el país.
La comunicadora pidió disculpas por interrumpir, anunciando que una noticia muy triste les había llegado.
«Acabamos de enterarnos. Yo creo que muchos de nosotros fuimos muy cercanos a ella. Y nos están informando y en este momento confirmando la triste noticia del fallecimiento de Tati Penna», anunció la periodista.
«Esta mujer que fue muy importante para la televisión chilena (…) Yo aprendí mucho de ella. Fue también referente mío como periodista», comentó la animadora del matinal.
Rápidamente, Julio Cesar Rodríguez leyó el comunicado emitido por la familia: «Comunicamos que nuestra querida Tati Penna ha fallecido recientemente en su hogar, en tranquilidad y rodeada de su círculo familiar más íntimo. Durante años sostuvo una tenaz lucha contra la esclerosis múltiple a lo que se sumó un agresivo cáncer las últimas semanas», leyó Rodríguez desde su celular.
Los animadores comenzaron a compartir sus propias experiencias con Tati Penna y a repasar la vida de la fallecida comunicadora.
«Era una mujer muy completa. Ella fue el símbolo de una mujer empoderada, de una mujer con carácter y que habló del derecho e igualdad para las mujeres muy tempranamente. Deja una marca en todo ese aspecto en las comunicaciones y la televisión», dijo Álvarez
Palabras de Julio César para Tati Penna
«Inquisidora, buena entrevistadora, estricta, rigurosa», fueron las palabras que eligió Julio Cesar Rodriguez para describirla.
Además, el conductor aprovechó la instancia para recordar que durante sus años de estudiante, Penna fue una de sus profesoras de formación y qué le hacía las pruebas con máquina de escribir, siempre velando por la «rigurosidad».
«Tuve la suerte de que me hiciera clases y que después tuve el honor de que me hiciera su ayudante en la universidad», relató.
