Getty Images
Fue imposible sólo quedarse de pie. La noche de este jueves 20 de marzo, Jerry Rivera debutó en nuestro país con su espectáculo internacional: «Mi trayecto».
El emblemático salsero de los 90, también conocido como «el bebé de la salsa», subió al escenario del Movistar Arena y deslumbró al público con lo que mejor sabe hacer.
Con clásicos como «Cara de niño», «Me estoy enamorando» y «Amores como el nuestro», el puertorriqueño no se esforzó en que los asistentes saltaran de sus asientos y bailaran cada una de sus canciones.
Amores como el de Jerry Rivera: música, salsa y conexión con su público
A más de tres décadas de su debut en la música con «Empezando a vivir» a los dieciséis años, Jerry Rivera se presentó por primera vez en Chile.
Jerry, quien hoy tiene 51 años, subió al escenario en medio de luces, chispas, gritos del público y un equipo de bailarines. Vestido con una chaqueta sin mangas negra y sin hombros, «Dime tú» y «Esa niña» fueron las melodías encargadas de abrir el espectáculo.
Y, desde el primer momento, el puertorriqueño mostró una especial motivación por conectar con su público. El bebé de la salsa se entregó por completo y compartió palabras con su audiencia en más de una ocasión.
Jerry agradeció a su público latinoamericano y deleitó a sus fanáticos con sus grandes éxitos de antaño que lo llevaron a la cima, además de los más actuales.
Canciones como «No hieras más mi vida», «Herida mortal», «Quiero» y «Ese», dieron melancolía y profundidad al ambiente.
Una leyenda de la salsa
El emblemático caribeño, incluso, dedicó unas palabras al ídolo indiscutible Elvis Crespo. Esto, antes de interpretar el éxito que ambos tienen juntos: «Nuestra canción».
Y, como era de esperarse, Jerry dejó lo mejor para el final.
«A ti mi nena» y «Más que tú» formaron parte de la recta final del espectáculo, himnos que el público aplaudió y coreó de inicio a fin.
Sin embargo, el plato fuerte cerró por completo el show del puertorriqueño.
Jerry Rivera tomó el micrófono y convirtió el recinto de Parque O’Higgins en un verdadero carnaval, interpretando junto a su banda «Amores como el nuestro», con una serie de efectos, luces, bailarines, humo y fuego.
El ícono de la salsa bajó del escenario bajo la ovación del público que suplicó por una sola canción más.
Definitivamente, la música se vivió en todo su esplendor desde el Movistar Arena, durante esta noche inolvidable para quiénes lograron sentir los amores como el de Jerry Rivera.