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Durante el invierno, la humedad del ambiente, especialmente en la cocina, puede afectar gravemente la calidad del alimento para las mascotas.
Mal almacenadas, las croquetas pierden su valor nutricional, textura crocante, aroma y sabor, lo que puede provocar rechazo por parte de los animalitos e incluso problemas de salud.
Importancia de conservar el alimento para mascotas
La humedad puede generar bacterias, hongos y oxidación de las grasas, afectando las vitaminas y nutrientes esenciales del alimento seco. Esto se agrava si el empaque está abierto o mal cerrado.
“El envase y su adecuado almacenamiento ayudan a que el alimento mantenga sus propiedades como el sabor a carne o pescado que atrae a la mascota, su textura crocante que también limpia los dientes y los beneficios nutricionales completos”, explica Herly Studer, médico veterinario de Fit Formula.
Gastos en comida para los peluditos
Según un estudio de la consultora Cadem en 2024, los chilenos gastan en promedio $37.700 al mes en alimentos para sus mascotas. Las principales razones para elegir una marca son:
- 55%: “la que más le gusta a mi mascota”
- 47%: “la que le hace bien a mi mascota”
- 37%: “la de mejor calidad”
Este gasto no solo representa un compromiso emocional, sino también económico, por lo que conservar correctamente el alimento es clave para evitar pérdidas.
Consejos para almacenar correctamente
- Cierre hermético
Utiliza un contenedor con tapa o un saco con cierre zipper. Algunos envases modernos incorporan cierres frontales que no requieren tijeras y permiten una mejor conservación.
- Extraer el aire
Antes de cerrar el envase, aprieta el saco para eliminar el aire. Existen opciones con válvulas de una vía, que permiten extraer el aire sin que vuelva a entrar, lo que reduce el riesgo de oxidación.
“Escoger un saco con zipper y válvula de extracción de aire es lo más indicado para conservar la calidad de la comida”, recomienda el veterinario.
- Evitar la cocina
No guardes la comida de tu mascota en la cocina: es el lugar más húmedo del hogar. Lo ideal es elegir un lugar fresco, seco y sin exposición directa al sol, como una despensa en la logia, patio cerrado o dentro del hogar.
- Ración justa
- Para perros: entregar la porción diaria en tres momentos del día, evitando dejar comida muchas horas expuesta al aire.
- Para gatos: reemplazar diariamente el alimento seco que no fue consumido.
¿Qué pasa si el alimento está mal almacenado?
Un envase abierto permite el ingreso de oxígeno, que oxida las grasas, causando olor rancio y pérdida de sabor. También puede atraer insectos que dejan larvas y contaminan el alimento.
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