Agencia uno
Veinte funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) fueron sancionados con tres días de arresto militar. Esto, luego de que se negaran a volar en un avión Hércules C-130 rumbo a la Antártica en diciembre pasado.
De acuerdo a BioBio Chile, los uniformados denunciaron por escrito que la nave presentaba graves fallas.
Específicamente, en sus indicadores de combustible.
Cabe destacar que el modelo de la aeronave es el mismo de la tragedia del Mar de Drake en 2019, que terminó con la vida de 38 personas.
Los hechos
Según consigna el portal mencionado, los funcionarios asignados para la Campaña Polar Científica Conjunta Glaciar Unión 2024 presentaron un informe para solicitar su baja de la operación.
En él, advirtieron que el avión C-130, matrícula 995 presentaba discrepancias en sus indicadores de combustible, al igual que en la tragedia del Mar de Drake.
“Uno de los principales riesgos de operar en estas condiciones es un posible desbalance en los estanques de combustible. Debido a la imposibilidad de monitorear de manera confiable la cantidad de combustible”, señala el documento.
Otro tripulante, apuntó a “el miedo que se encuentra presente en el recuerdo del siniestrado C-130 990”.
Veinte uniformados recibieron sanción
A pesar de las advertencias, la instrucción era una: realizar el vuelo de todas formas.
Finalmente, una reunión convocada por la FACh ese mismo día, determinó el retiro de la misión.
Sin embargo, todos los uniformados que se negaron a abordar, recibieron sanciones por parte de la institución.
De acuerdo a la resolución de la Comandancia en Jefe de la Segunda Brigada Aérea, “consta (…) que las discrepancias que presentaba el C-130 N°995 estaban siendo debidamente atendidas y analizadas”.
Sin embargo, los funcionarios “con su conducta [contribuyeron] a un ambiente de desconfianza en las tripulaciones, afectando su disponibilidad para cumplir funciones propias del servicio, en el cumplimiento de una misión institucional”.
Esto, acusándolos de “quebrantar sus deberes militares” y producir una falsa alarma, desorden o confusión”.
Finalmente, los uniformados responsables del «motín» en la FACh, recibieron tres días de arresto militar.