Agencia UNO
El escándalo de corrupción en las cárceles chilenas alcanza un nuevo y oscuro nivel.
Tras la Operación Apocalipsis, que ya suma 47 gendarmes y 23 civiles imputados, salieron detalles escabrosos sobre cómo funcionaba una red de servicios sexuales orquestada por funcionarios dentro del penal Santiago 1.
El negocio de las «gatitas» en la cárcel de Santiago
A través de un testimonio anónimo entregado a Meganoticias, un funcionario del recinto penal relató la existencia de las denominadas «gatitas».
Se trata de mujeres, en su mayoría extranjeras con perfil de trabajadoras sexuales, que ingresaban a la unidad tras vulnerar todos los protocolos de seguridad.
«Es un negocio organizado por funcionarios corruptos. Ingresan vulnerando todos los controles: visita, enrolamiento y revisión», confesó el testigo.
Aseguró que el acceso lo facilitan directamente uniformados a cambio de millonarios pagos.
Tarifas y «camaros»
La logística de esta red operaba en pleno horario de visitas, utilizando espacios improvisados dentro de la cárcel:
Los «camaros»: Son piezas armadas con colchones y frazadas en los sectores de baños de visitas. Estos espacios los preparan internos subordinados, conocidos en el lenguaje carcelario como «perkines», «perros» o «mozos».
Los servicios tenían tarifas estandarizadas que debían pagarse a los gendarmes:
- 10 minutos: $50.000
- 20 minutos: $100.000
Escorts de alta gama
El informe revela que no todos los servicios eran iguales.
Internos con alto poder financiero utilizaban sus teléfonos celulares, también ingresados ilegalmente, para contactar a «escorts de lujo».
En estos casos, el reo coordina directamente con el gendarme «corrupto» para asegurar que la mujer ingresara sin contratiempos. De esta forma, transforman el penal en un centro de operaciones de explotación y servicios exclusivos para la élite delictiva.
Impacto judicial
La Operación Apocalipsis continúa destapando cómo la institución que se encarga de la custodia de los presos fue penetrada por el crimen organizado.
Hasta el momento, la investigación liderada por el Ministerio Público, busca determinar el alcance total de las ganancias obtenidas por estos funcionarios y si existen jerarquías superiores involucradas en el encubrimiento de estas redes de prostitución.
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