Agencia UNO
El tiempo en Santiago trajo lluvia este fin de semana, pero se esperan altas temperaturas con ola de calor para los próximos días.
El ambiente continuará inestable este domingo 7 de diciembre hacia el oriente, con algunos chubascos intermitentes e, incluso, la posibilidad de tormentas eléctricas al finalizar la tarde.
Sin embargo, el panorama dará un vuelco notable: la capital pasará rápidamente de la humedad y el frescor a un calor intenso.
Lunes 8 y ola de calor
El lunes 8 de diciembre marcará el regreso del calor con fuerza, según precisó Meteored.
El modelo europeo de referencia (ECMWF) muestra un marcado refuerzo anticiclónico acompañado por una dorsal cálida en altura, condiciones que generarán el retorno del cielo totalmente despejado y un aumento significativo de las temperaturas.
Las proyecciones indican máximas abrasadoras en el centro y norte de la cuenca:
- 32°C a 33°C se esperan en comunas como Colina, Tiltil, Paine y Buin.
- En el centro de Santiago, Quilicura y Peñaflor, las máximas estarán cercanas a 31°C.
- En la precordillera (San José de Maipo, Pirque) y el poniente, la jornada será más suave, con valores entre 28°C y 29°C.
Además, se intensificará el viento en el surponiente, con rachas que podrían alcanzar los 45 km/h.
Martes 9 y miércoles 10
El martes 9 de diciembre se espera un leve respiro gracias al desarrollo de una vaguada costera, que traerá nubosidad baja desde el litoral, especialmente en las comunas del oeste.
Esto permitirá una mañana más suave, con mínimas de 12° a 14°, y una tarde menos calurosa que el lunes:
- Las máximas bordearán los 29° en el centro y Pudahuel.
- Melipilla, San Bernardo y Lampa llegarán a 27° y 28°.
Curiosamente, en la precordillera persistirá una leve inestabilidad en altura que aportará nubosidad y una probabilidad media de chubascos durante la tarde del martes, con máximas de 26° a 27°.
Finalmente, el miércoles 10 de diciembre el avance de aire costero y el aumento de nubosidad permitirán que la Región Metropolitana tenga una jornada más templada.
Con un amanecer marcado por cielos cubiertos y bancos de niebla, principalmente en el surponiente.
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