Un amigo suyo, Juanito «Patrulla» chocó un automóvil en un motel, así que para no molestar a la pareja anotó la patente del vehículo.
Días después fue a la casa donde vivía el dueño del coche, pero cuando habló con el hombre, éste último le preguntó qué día y dónde fue el pequeño altercado.
Con esta buena acción, sólo ayudó a que el señor se enterara que su esposa lo estaba engañando, porque él no estaba en el motel con la mujer.