Por estas semanas, los fallecimientos de Itan y Tamara, quienes murieron luego de ser disparados en dos «encerronas», han conmocionado al país. Los decesos de estos dos niños, de seis y cinco años, respectivamente, repercutieron en marchas y protestas, en las que se pidió justicia y un aumento en las penas por estos delitos.
El padre de Tamara se ha mantenido activo conversando con los medios, pues ha señalado que considera que esa es la manera de visibilizar estos casos y que no sean olvidados. Pero ahora fue la mamá de la pequeña quien emocionó con un sentido mensaje para recordar a su hija.
En su cuenta de Instagram, la mamá de la pequeña de Huechuraba relató cómo han sido los días posteriores al crimen del que fue víctima Tamara. Además, aseguró que siente que las personas ya están olvidando este lamentable hecho.
«Me despiertan, hoy nos entregan avances en el ‘Caso’. Cruzo los dedos. Hoy sí», comenzó escribiendo la mamá de Tamara en la publicación. Tras esto, agregó: «Raúl sale de la sala, noto en su voz inconformidad… Estamos igual, amor».
Siguiendo con sus palabras, la madre de la pequeña expresó: «A solas y llorando miro al encargado de la investigación. ¿Usted ha estado 18 días sin comer, 18 días sin dormir? Se limita a responder que me entiende». Ella sigue: «No, usted no entiende. Raúl regresa acompañado de mi padre, minutos después la reunión termina».
«Mi cuerpo es débil, necesito ayuda para levantarme, mi mente es débil, necesito ayuda para hacerle entender, mi corazón es débil, necesito a mi hija para fortalecerlo», continuó escribiendo la mamá de la niña de cinco años. «Le regreso la llamada a mi amiga, mañana es mi cumpleaños, 28 años… Ella me da una idea, la tomo y lloro», agrega.
Día 18 sin Tamara
«Día 18, después de muchas noches, esta vez dormiré en mi casa, en mi cama, esa cama que anidó a Tamara toda su vida… Está vez, sin Tamara, sin sus bracitos alrededor de mi cuello y sin sus piecitos en las costillas de papi», escribe en su cuenta de Instagram la mujer.
«No quiero dormir, el hacerlo es obligar a despertar al día siguiente, golpeándose de frente con la realidad, no puedo siquiera escribir esto sin llorar. Cómo quisiera no despertar… ‘Ya estoy cansada, papá’, ¿De qué?… De vivir…», sostiene.
«Me aferro a tu Conejito, tu tuto, tu amigo, tu bebé, tu favorito… Lo abrazo y repito como cada noche te lo repetía a ti ‘MAÑANA ES OTRO DÍA'», concluye la madre de Tamara.