Aumento de consultas por otitis en el verano: ¿Tienen que ver los golpes de calor?

Conoce las mejores recomendaciones para enfrentar las dolorosas otitis durante este verano y sus altas temperaturas.

Otitis Verano Ola De Calor
Créditos: Agencia Uno

Esta semana, el Senapred declaró alerta roja en la Región Metropolitana y de O’Higgins. Hidratarse, usar protector solar, andar por la sombra, son parte de las medidas de sentido común, pero hay otra que los expertos recomiendan en  especial cuando tenemos a menores a cargo.

Se “caen los patos asados”. El golpe de calor esta semana en la zona centro sur no da tregua y conlleva otros problemas en medio de temperaturas extremas. La Región Metropolitana atravesó su primera ola de calor del año, llevando a los termómetros  a  marcar  37, 3°C, la tercera temperatura máxima histórica.

El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) declaró alerta roja en la Región Metropolitana y de O’Higgins por las altas temperaturas que se están experimentando durante esta semana, que podrían extenderse hasta el sábado y que podrían alcanzar los 38°.Estas temperaturas y la vida al aire libre no significan que estemos libres de resfríos y gripe. La otitis es una de las principales causas de consulta médica durante el verano justamente por los cambios de temperatura. Según datos de la OMS, el 70% de los niños entre 0 y 7 años sufrirá de otitis una o más veces durante su infancia: “Es muy frecuente la aparición de la llamada otitis media, que se caracteriza por la acumulación de líquido en los oídos, lo cual también los deja mayormente expuestos”.

Síntomas y ola de calor 

Los principales síntomas de esta infección son dolor y secreción en el oído, congestión y fiebre, además de problemas para dormir y pérdida de apetito.

Patricio Saavedra, jefe disciplinar de Prevención de Riesgos del Instituto Profesional IACC, explica que “los golpes de calor son episodios que se producen por un calentamiento del cuerpo debido a la exposición prolongada a altas temperaturas y a esfuerzos físicos con calor elevado”.

En este sentido, agrega que “lo que sucede con estos golpes es que el cuerpo no se autorregula, por lo que la temperatura puede llegar a los 40°C, algo preocupante, considerando que la temperatura corporal en el ser humano es habitualmente de 36°C”.

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En este contexto, Patricio Saavedra de IACC entrega algunos tips para reconocer un golpe de calor:

  • Primero, hay que saber que un golpe de calor se considera una urgencia médica, ya que provoca complicaciones de salud en el momento y a largo plazo. En ocasiones, puede ser mortal, por eso la importancia de estar atentos.
  • Los síntomas que habitualmente se presentan son temperatura elevada, sudoración excesiva, vómitos o diarrea, dificultad para respirar, llegando incluso a la pérdida de conocimiento.
  • Si se presentan algunas de estas señales luego de una exposición importante al calor, hay que intentar bajar la temperatura de la persona afectada rápidamente, con bolsas de hielo en partes del cuerpo como axilas y detrás de la nuca, o refrescar pulverizando con agua. Además, ubicarla en la sombra e intentar abanicar con aire fresco y que se hidrate bebiendo agua.
  • En caso de que la persona esté con pérdida de conocimiento, hay que buscar atención médica de urgencia. Mientras eso sucede, ir bajando la temperatura con los gestos rápidos mencionados anteriormente.

Patricio Saavedra de IACC entrega también algunas recomendaciones para evitar golpes de calor y, por ende, complicaciones de salud:

  • Evitar la exposición directa al sol sin protección entre las 10:00 y 17:00 horas (el daño máximo es entre 12:00 – 14:00 horas).
  • Usar protector solar adecuado al tipo de piel. Se recomienda factor 30 o más, ojalá cada 2 horas y 30 minutos antes de exponernos al sol.
  • Proteger las partes del cuerpo que más se exponen: manga larga para la protección de los brazos, sombreros de ala ancha o gorros con visera para la cara, lentes de sol para la vista.
  • Utilizar ropa liviana.
  • Es clave tener especial precaución con el uso de short o pantalones cortos.
  • Para mantenernos hidratados, beber líquidos permanentemente.
  • Mantener una dieta balanceada y rica en antioxidantes (frutas y verduras).
  • Buscar siempre la sombra y el uso de barreras como paraguas, quitasol, sombrillas, etc.
  • Evitar la actividad física cuando la temperatura ambiente es muy alta.

Para finalizar, el jefe disciplinar en Prevención de Riesgos de IACC enfatiza que “debemos considerar los riesgos a los cuales nos vemos enfrentados si nos exponemos al sol durante un tiempo prolongado, pues los daños pueden ser a corto plazo (agudos) y a largo plazo (crónicos, y se relacionan con la intensidad de la radiación y el tiempo de exposición)”.

Para saber como estar preparados a esta ola de calor, la otitis y más sigue la carrera de Ingeniería en Prevención de riesgo en IACC.


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