Canal 13
Esta noche el reality de Canal 13, «Mundos Opuestos», viene con alta carga emocional.
La confesión más desgarradora la hará Alan, quien decidió ahondar en los sucesos más duros de su niñez.
El participante de Temuco comenzó su relato con el dramático episodio en el que su madre fue apuñalada mientras él estaba en su vientre.
Violencia entorno al participante de Mundos Opuestos
Alan recordó el complejo entorno familiar en el que creció, marcado por el consumo y la violencia intrafamiliar:
«Mi mamá tuvo su primera hija a los 14 con un tipo mucho mayor que ella, y consumían drogas. Después conoció a mi papá, que era bueno conmigo, pero tenía una relación violenta con ella… Yo vi mucha violencia intrafamiliar y lo normalicé. Desde muy chico me metía a defender a mi mamá», relató.
El ambiente tóxico en el hogar escaló a tal punto que las autoridades debieron intervenir, un hecho que lo dejó al borde de ingresar al Sename.
Abuso y rescate
En un momento especialmente difícil del capítulo, Alan confesó a Evelyn que fue víctima de abuso tras separarlo de sus padres:
«Me alejaron de mis papás sin que yo supiera por qué lo hacían. Cuando quedé solo pasé por esas cosas, situaciones de abuso como lo que dijiste, donde hay niños vulnerables en poblaciones y les pasan cosas», develó el participante.
Afortunadamente, su abuela intervino a tiempo.
Logró los trámites necesarios para obtener su custodia definitiva.
Confesiones extremas de Alan
A pesar de la intervención de su abuela, el participante de Mundos Opuestos no dejó de tener contacto con sus padres y cargó con un dolor adicional.
El rechazo de su figura materna, quien lo veía como un recuerdo de la separación.
No obstante, Alan realizó una poderosa conclusión sobre su experiencia:
«Todo lo malo que me pasó fue de niño, y ahora me espera una vida bacán. Ya nada será peor que lo que viví, y estoy preparado para todo, de cuerpo y mente».
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