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La industria del cine en Chile y América Latina despide al actor y una de sus leyendas más recordadas.
Este 28 de diciembre se confirmó el sensible fallecimiento del actor de origen francés Pablo Moret. Quien dejó una huella imborrable en la pantalla grande durante las décadas de 1950 y 1960.
El artista, que residía en Chile desde hace más de cuatro décadas, murió a los 92 años en la ciudad de Puerto Montt, según reseñó La Hora.
Aunque las causas de su deceso no han sido reveladas, su partida marca el fin de una era para el cine clásico.
Moret no solo fue un actor talentoso, sino un ícono de la masculinidad. Llegó a ser apodado por la prensa de la época como el «segundo James Dean» por su carisma y presencia ante las cámaras.
La vida del actor en el cono sur
Nacido en Francia el 2 de junio de 1933, Moret cruzó el océano a los 20 años para probar suerte en Argentina, precisó el citado medio.
Bajo la tutela de la reconocida maestra Hedy Crilla, pulió su talento hasta alcanzar la fama.
Su época dorada estuvo marcada por títulos que hoy son considerados joyas cinematográficas:
- «Los tallos amargos» (1956): Considerada una de las mejores películas de cine negro a nivel mundial.
- «María Magdalena» (1954) y «Dar la cara» (1962).
- Colaboraciones memorables con estrellas como Isabel Sarli, Aída Luz y Laura Hidalgo.
El salto internacional ocurrió en 1958, cuando tras una audición obtuvo el papel de Jarvis Liudas. Allí consolidó su imagen de galán y actor de carácter que le valió el reconocimiento en diversas partes del mundo.
Su refugio en Puerto Montt

Tras un retiro voluntario en la cúspide de su carrera para enfocarse en su vida personal, Moret regresó brevemente al cine en los años 80 con cintas como «Los días de junio» (1985) y «Cuerpos perdidos» (1989).
Sin embargo, su vínculo más fuerte lo forjó con el sur de Chile. En esa misma década, decidió mudarse permanentemente a Puerto Montt, donde se alejó de los flashes para dedicarse al comercio.
Allí, se convirtió en una figura querida de la zona como dueño del recordado Restaurant Posada STOP Chinquihue, lugar donde atendió personalmente a comensales y amigos durante gran parte de su vida.

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