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Los seguidores de «El Internado», el reality de Mega, quedaron con los pelos de punta tras revelarse que las grabaciones no solo están marcadas por las competencias, sino por extraños sucesos que no tienen explicación lógica.
«Era una sombra» el encuentro paranormal en el reality de Mega
Todo ocurrió tras la tensa Asamblea del Fuego, según reseñó La Cuarta.
El conocido antiinfluencer Otakin confesó un encuentro que lo dejó sin poder conciliar el sueño. Según su relato, durante la madrugada se levantó para ir al baño cuando se topó con algo que lo heló.
«Había una persona sentada en los escalones. Yo la quedé mirando, gira la cabeza, me acerco… da vuelta la cabeza de nuevo y no era nadie, era una sombra«, relató Otakin visiblemente afectado.
Visiones al cerrar los ojos: El testimonio de Furia
Pero Otakin no está solo en esto. Tras escuchar su historia, Furia decidió romper el silencio y sumarse a los testimonios paranormales dentro de la casona. La participante aseguró sentir una presencia constante que se manifiesta de una forma perturbadora.
«Yo cierro los ojos para dormir y, cuando los cierro, veo caras de gente«, confesó Furia. Algo que coincidió plenamente con las sensaciones de Otakin, alimentando la teoría de que «algo» habita en el set de producción.
¿Tradición de realities «cargados»?
La idea de que los sets de telerrealidad están habitados por entidades no es nueva en Chile. Este relato de «El Internado» se suma al folclor televisivo de otros programas icónicos:
- Mundos Opuestos (2012): Los participantes aseguraban que los ruidos y sombras eran constantes en la casona de Pirque.
- Pelotón (2009): Muchos reclutas afirmaban que en la antigua casona de Calera de Tango «penaban con fuerza» durante las guardias nocturnas.
¿Son solo juegos de luces y estrés por el encierro, o realmente hay energías que se alimentan del drama de los participantes? Por ahora, en «El Internado», el miedo es real.
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