Roberto Cox, apareció este martes en ‘Contigo en La Mañana’ para relatar lo que él mismo describió como «una de las peores experiencias» en su carrera.
El periodista de Chilevisión fue retenido e incomunicado junto a su equipo durante seis horas la semana pasada. Esto, mientras realizaban una serie de despachos desde la frontera entre Colombia y Venezuela.
Cox, se encontraba en el territorio desde Cúcuta para reportear las tensiones del país latinoamericano con Donald Trump y Estados Unidos.
¿Qué dijo Roberto Cox?
De esta manera, el reportero relató los acontecimientos desde el estudio matinal de CHV.
«Tomamos la decisión de contarlo recién ahora que ya estamos de vuelta, de una situación que yo defino, sin exagerar, como uno de los peores días de mi vida», partió diciendo.
«Fueron las seis horas más largas de mi vida. Estuvimos retenidos por la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCim)«, reveló Cox.
Señalando que «por un error operativo, al llegar a un punto de control, nos hicieron detener el auto, bajamos las ventanas».
«Señalamos que íbamos al duty free a comprar, y que regresábamos de inmediato. Nos detienen el auto, nos revisan, y se dan cuenta que teníamos cámara, micrófonos… obviamente estábamos trabajando como un medio de comunicación«, contó el periodista.
«El problema fue que se dan cuenta de que nuestro camarógrafo habría grabado un video de cuando nos estaban registrando. Ahí la actitud empezó a cambiar completamente», continuó Cox.
«Después de unos minutos nos llevaron a un cuartel de policía, y ahí empezaron las seis horas más largas de mi vida, porque pensábamos que no íbamos a volver a la brevedad a Colombia o a Chile«.
Estuvieron incomunicados
La situación también fue expuesta a través del Instagran de Roberto Cox.
En ella, relató que “llamó la atención de la Guardia Nacional nuestros equipos de prensa y la grabación de un video para alertar a nuestros jefes desencadenó la molestia de los agentes. Fuimos traslados al cuartel fronterizo para ser interrogados. Hasta ese momento, pude aún enviar mensajes de WhatsApp y nuestra ubicación. Minutos después todos nuestros celulares fueron confiscados y puestos en modo avión”.
“Nos pidieron las claves de nuestros teléfonos. Fue entonces que dos agentes de la DGCIM revisaron conversaciones de WhatsApp y galerías de fotos. Luego nos vaciaron las mochilas con nuestros equipos y nos interrogaron sobre la función que cumplían cada uno de los aparatos que solemos usar para los despachos”, expuso el reportero.
Finalmente, señaló que “firmamos un documento de expulsión del país y volvimos a Colombia. Fueron seis horas eternas en las que una delgada línea separa la libertad de una larga estadía en una celda venezolana”.