Con casi dos semanas de juicio, se conoció el veredicto contra Nicolás Zepeda, acusado del crimen de su expareja japonesa, Narumi Kurosaki.
La sentencia de Nicolás Zepeda
Este martes, en su última intervención frente al tribunal, el chileno de 31 años decidió hablar por primera vez en francés.
“Nunca quise estar en medio del dolor de la familia de Narumi, nunca quise estar en medio del dolor de mi propia familia, de mi propio dolor, pero no soy un asesino, no soy el asesino de Narumi”, manifestó.
Desde que se inició el juicio, el pasado 29 de marzo, Nicolás Zepeda quiso insistir en su inocencia. De hecho, mencionó desconocer dónde está el cuerpo de Narumi.
Pese a todos sus intentos por defender sus argumentos, las pruebas fueron más que suficientes para el jurado; el chileno fue declarado culpable y tendrá que cumplir una condena de 28 años de cárcel; además el chileno tendrá pagar una suma de $250 millones a la familia Kurosaki.
Por lo tanto, bajo este contexto, Zepeda irá deberá pasar casi tres décadas en prisión, pudiendo incluso ser trasladado a Chile en caso de que su familia así lo quiera.
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¿Cómo se llegó a este veredicto?
Desde un comienzo, por informaciones que se divulgaron por la prensa local, y ya en el juicio con los testimonios e interrogatorios que se registraron diariamente.
Las primeras pruebas apuntaron a que la desaparición de Narumi Kurosaki fue extraña. La última persona en verla con vida fue Zepeda, quien pasó 30 horas con ella en la pieza de su residencia universitaria. Según el chileno, cuando se retiró del lugar, ella seguía con vida.
No obstante, el hecho de que nadie más la haya visto, sumado a testimonios de estudiantes de la residencia que escucharon gritos y golpes, levantaron las sospechas iniciales.
Según el acusado, todo el ruido y la violencia se debía a relaciones sexuales que tuvo con su ex novia y a un ataque de pánico que sufrió ella mientras estuvieron juntos en su habitación.
Finalmente, a esta declaración agregó que días después, cuando se colocó la denuncia por la desaparición de Kurosaki, Zepeda no se contactó con la familia de la joven para conocer más antecedentes de su desaparición u ofrecer su apoyo.