Una gran conmoción se generó el pasado fin de semana cuando se confirmó que Anita Alvarado fue internada de urgencia.
De hecho, en primer lugar la ex “Geisha” ingresó a un centro de salud producto de un dolor estomacal.
Sin embargo, con el correr del tiempo la situación se agravó y el martes 2 de agosto ingresó directamente a pabellón, según reveló su hija mayor Angie Alvarado.
Tras esto, ayer se confirmó que Anita Alvarado fue operada y se le extirpó el útero, las trompas y un quiste que fue detectado anteriormente.
Además, la empresaria de 49 años quedó con revisión médica para este día viernes.
Del mismo modo, dentro de dos semanas se sabrá cuáles son los resultados de una biopsia a la que se sometió en el estómago e intestino, todo producto de unas anomalías que los médicos detectaron.
Por su parte, luego de cumplir con éxito su intervención médica, Anita Alvarado conversó con el medio LUN.
En la misma, la madre de Xephora afirmó que ya se encuentra en su hogar y detalló la “pesadilla” que vivió durante los últimos días.
La confesión de Anita Alvarado
En esta línea, en la conversación con el citado medio, la también actriz afirmó que solamente pensó en sus hijos cuando vivió todo el proceso.
También realizó un importante llamado a las mujeres que han vivido este proceso:
«Sáquenme todo lo que no sirva. Ya tengo los hijos que quise, son hermosos, maravillosos y no quiero un riesgo mañana. Finalmente me dejaron los ovarios. Yo le digo a la gente que nunca tengan o se aguanten el dolor, que vayan y se vean», comentó.
Sin embargo, Anita Alvarado detalló que se mantuvo tranquila durante todo el tiempo, debido a que es una persona creyente en Dios:
«Lo acepté súper bien y además yo soy creyente. Dios va a hacer conmigo lo que tenga hacer y ahí entendí que no le tengo miedo a la muerte. ¿Cómo vas a querer vivir si no vas a ser activa para tus hijos?», añadió.
«Si estoy viva es porque Dios lo permitió así»
Además, sobre la coincidencia de que Angie estuviera presente tras su viaje de Australia comentó:
«Sus hermanos estaban felices de verla y eso fue un alivio».
Por último, Anita Alvarado entregó una profunda reflexión sobre su proceso:
«Si estoy viva es porque Dios lo permitió así. Ya decidí absolutamente que tengo que caminar, no puedo echarme en la cama. Este fin de semana definitivamente se lo voy a dedicar a mis hijos porque uno nota que en los más chiquititos (8,11, 16, 17) hubo un cambio de comportamiento. Es un reclamo y sé que los niños se enojan porque yo siempre estoy con ellos en todos lados», concluyó.
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