Conocido por su carisma y versatilidad, Redford protagonizó películas que se convirtieron en clásicos instantáneos de Hollywood, como ‘Butch Cassidy and the Sundance Kid’ (1969), ‘El golpe’ (1973) y ‘Todos los hombres del presidente’ (1976).
Su talento no se limitó a la actuación. En 1980, ganó el Oscar a Mejor Director por la aclamada película ‘Gente corriente’.
Además de su labor en el cine, fue un activista comprometido con la causa ambiental, fundando el Centro Redford en 2005 junto a su difunto hijo James.
En el año 2002, al recibir un Oscar honorífico en reconocimiento a su extensa carrera, Redford expresó su visión:
«He pasado la mayor parte de mi vida concentrado en el camino que tengo por delante, sin mirar atrás».
La partida de Robert Redford deja un profundo vacío en la industria, pero su inigualable legado perdurará a través de sus memorables películas y su invaluable contribución al cine independiente.
