Un hecho histórico marcó el Segundo Juzgado Civil de Familia de Santiago el que ordenó al Registro Civil inscribir a un niño de dos años como hijo de dos mujeres.
Según indica diario La Tercera, el cual tuvo acceso a la resolución, el Juzgado Civil indicó que «el deber del Estado chileno es otorgar protección, sin discriminación, a todas las formas de familia que existan, y esforzarse por integrarlas a la vida nacional».
«Para ello, es esencial que el estado civil de un hijo que nace y crece en una familia encabezada por personas del mismo sexo, que han expresado voluntad de procrear, coincida con su filiación legal y se vea reflejada en sus documentos de identificación», agregó.
En 2017 el Registro Civil rechazó la inscripción del menor de edad argumentando que el sistema nacional únicamente permite que el proceso sea bajo un padre y una madre, por lo que el niño quedó inscrito solo como hijo de una de las aludidas.
Según se menciona en el diario, la jueza a cargo del fallo se basó en la Corte Interamericana de Derechos Humanos respecto a que «para comprobar que una diferenciación de trato ha sido utilizada en una decisión particular, no es necesario que la totalidad de dicha decisión esté basada ‘fundamental y únicamente’ en la orientación sexual de la persona, pues basta con constatar que de manera explícita o implícita se tuvo en cuenta hasta cierto grado la orientación sexual de la persona para adoptar una determinada decisión».