En el nuevo episodio de “De Tú a Tú”, Martín Cárcamo conversó con la reconocida María José Quintanilla, quien contó un doloroso recuerdo de su padre.
Una vez sentados en el living de la casa del conductor del programa de Canal 13, fue el momento de hablar de su infancia.
El recuerdo de su padre
En ese instante, ella contó que cuando nació, su padre fue desahuciado por el diagnóstico de Poliartritis Reumatoide, una dolencia que en los años 90 no tenía tratamiento.
María José Quintanilla no pudo aguantar las lágrimas al recordar ese momento, contando también que en sus primeros años de vida siempre vio a su padre en la cama.
Luego de varios años, su padre encontró un tratamiento, donde él fue un enfermo de prueba, una especie de «conejillo de india» para ver si resultaban los medicamentos y así pudiese tener una vida con menos dolor.
También contó que cuando lo fue a ver al hospital no lo reconoció: “Paso y lo veo y… fuerte… ese fue el primer pencazo… pasé por el lado y debo haber pensado ‘el abuelito’ y era mi papá y después fue heavy porque se deterioró harto… el viejo nunca se quejó, pero muchas veces lo vi raja, con dolor”, reflexionó María José con lágrimas en los ojos en el programa.
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La familia de María José Quintanilla
En este contexto, la animadora de “La Hora de Jugar” reveló que su familia viene de una vida de mucho sacrificio, pues antes que ella naciera, sus padres y hermanos mayores vivían en un campamento.
“Chupete que se perdía, habían ratones que se lo llevaban… Fue doloroso”, confesó María José Quintanilla.
Por esta razón, ella estaba muy agradecida de tener un techo y lo poco que tenía, pues su familia venía de vivir una pobreza muy extrema.
El día en que falleció su padre
Hay que mencionar que en 2008 la animadora vivió el proceso del fallecimiento de su padre de un infarto al corazón. Esta muerte fue totalmente inesperada e impactante para la artista.
Respecto al velorio del padre de María José Quintanilla, la intérprete aseguró que la prensa no dejó que su familia viviera como correspondía este triste momento: “Yo sentí la culpa… el no poder llorar tranquila, porque tenías todo el rato a alguien ahí… fue un alto costo para toda la familia y yo sentí que todo eso era culpa mía”.
