En la previa de la Teletón 2022, Don Francisco ha estado en el ojo de los medios tras anunciar un distanciamiento en su rol como animador de la cruzada solidaria.
Del mismo modo, durante una conversación con un programa de TVN, Mario Kreutzberger sorprendió tras revelar una impactante confesión.
De hecho, el legendario presentador comentó que todo sucedió cuando uno de sus hijos tenía tan solo 11 años.
También te puede interesar: Don Francisco contó la firme sobre su paso al costado en la Teletón: «A mi no me gustaría…»
El gran arrepentimiento de Don Francisco
Fue en este contexto, donde el animador reveló que para un cumpleaños que su retoño le regaló una botella con un papel escrito que decía el siguiente mensaje:
«Tiempo».
Luego, Mario añadió los detalles:
«Era mi hijo menor que decía ‘papá es tu cumpleaños, tú lo tienes todo. Lo único que no tienes es tiempo’ y eso era verdad».
Tras la emocionante situación, el rostro de Canal 13 tomó una drástica decisión.
El radical cambio
Asimismo y tras recibir el mensaje de su hijo, Don Francisco comenzó a asistir a una terapia para poder equilibrar su recargada agenda laboral con el tiempo para su familia.
Del mismo modo, el psiquiatra le solicitó dibujar al niño a toda su familia y el resultado fue a Mario Kreutzberger dibujado muy pequeño y en un rincón del papel:
«Ese es usted dentro de la familia, que se está cayendo del dibujo», explicó después el especialista.
Así, Don Francisco pidió un consejo al profesional, y este le comentó que debía dar un espacio exclusivo para su familia en su agenda.
El día elegido fue: el martes.
«Los ‘martes especiales’ empezaban, apenas llegaban los niños del colegio. Yo los invitaba a almorzar donde ellos quisieran y los invitaba a ir donde ellos quisieran, por el tiempo que ellos quisieran. Ese día martes estaba reservado para ellos».
Por último, el mítico animador de la Teletón, detalló cómo era su rutina laboral:
«Mi vida se construyó trabajando todos los días, yo trabajaba 16 horas diarias, menos el martes de 12 de la tarde a 12 de la noche. Ese era tiempo sagrado, duró varios años. Lo recomiendo», concluyó.
