En un nuevo episodio del reconocido programa de Canal 13, El Purgatorio, Eva Gómez llegó como una de las flamantes invitadas, en donde aclaró una de las grandes dudas que dejó Tierra Brava.
¿Los motivos? La comunicadora española no tuvo ningún problema al revelar cómo es su verdadera relación con Pamela Díaz, en donde terminó impactando a varios de los presentes.
Fue así, que durante el estelar de Canal 13, , Eva Gómez y Belén Mora llegaron para relatar distintos temas respecto a sus vidas. Dentro de los cuales, uno que destacó bastante fue la relación de la ya mencionada presentadora española con «La Fiera», Pamela Díaz.
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La inesperada revelación de Eva Gómez sobre su relación con Pamela Díaz
Justamente, la pregunta en particular nació después de que Nacho Gutiérrez, quien se encarga de conducir el programa, le preguntara a Eva Gómez respecto a una pelea que existió entre ella y Pamela Díaz durante su estadía en Tierra Brava.
Frente a esto, la animadora española erradicada en Chile, respondió con total sinceridad. «No fue una pelea, fue una discusión más que pelea», expresó en un inicio.
Del mismo modo, continuó agregando que «nosotras no somos, ni hemos sido nunca amigas. Es verdad, nosotras somos súper buenas conocidas», sorprendiendo a la gente presente.
Sin embargo, a pesar de que estó generó muchas dudas respecto a la relación entre ambas, fue la misma Eva Gómez quien aclaró todo posteriormente. «Tengo buena onda con la Pamela y, aún así, hay cosas en las que estoy de acuerdo que hace y dice, y otras que no».
Esta auditora le confesó al Rumpy en El Chacotero Sentimental que después de tener una relación eterna con su pareja, descubrió junto con un amigo fanático de Colo-Colo lo impensado. Sin embargo un día fueron ambos a cumplir sus sueños a un lugar y en eso los vieron como dios los mandó al mundo.
A lo que sumó: «Hay formas de la Pamela que a mí me chocan mucho y a ella también hay formas que le chocan mías».
Finalmente, al finalizar con su declaración, Eva expresó a detalle la relación entre ambas. «Nos vemos, nos reímos, nos tomamos una cerveza, ella se va para su casa, yo me voy para la mía. A lo que voy es que no nos llamamos, no nos escribimos, no nos frecuentamos, pero tenemos muy buena onda».