Actualmente, la reconocida animadora de televisión, Karen Doggenweiler se encuentra viviendo un complejo momento personal y familiar.
¿Las razones? Fue en conversación con LUN donde la conductora del matinal de Mega, «Mucho Gusto» reveló que actualmente está afectada por el denominado síndrome del «nido vacío».
¿Qué significa esto? Se debe a que sus hijas, hace algunas semanas se fueron de Chile por diferentes motivos.
Justamente, cabe destacar que Fernanda Cornejo, hija mayor de Karen Doggenweiler, está radicada desde hace varios meses en Argentina, donde en su rol como cientista política, ha encontrado varias oportunidades laborales. Incluso, el pasado fin de semana se fue hacia el otro lado de la cordillera para seguir expandiendo su carrera. ¿Qué tal?
Mientras tanto, según confesó la animadora de televisión, Manuela Enríquez-Ominami, a comienzos del año 2022 partió nada menos que a París, Francia para comenzar a estudiar filosofía.
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El doloroso momento de Karen Doggenweiler
“La Fernanda vivía sola hace varios años, pero siempre estaba con nosotros. La Manu creció tan rápido. Me llena de orgullo verla tan contenta. Pensé que me iba a dar mucha pena, pero estoy bien”, comentó de entrada la ex figura de TVN.
Pese a esto, la animadora sinceró que extraña a sus hijas, pero que encontró un importante «refugio» en su equipo de trabajo en Mega:
«Por supuesto que las echo de menos en todo lo cotidiano, pero me ha tocado grabar tanto que el día se me pasa volando. Lo estoy viviendo con orgullo y alegría, pensando en que son lindas oportunidades para ellas”.
“El matinal ya es intenso y si a eso le sumas ‘La Cabaña’, es harto. Estoy feliz con los dos programas. Estoy super agradecida de mi equipo querido del ‘Mucho Gusto’. Han sido tan cariñosos y preocupados. Me han llenado de besos y abrazos, todos tan reconfortantes. Han sido el mejor regalo”, aseguró Karen.
Es más, la comunicadora explicó que su esposo, el varias veces candidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami, también se mantiene fuera de Chile:
“Nos amamos profundamente y nos encanta estar juntos. Antes nos costaba encontrar los minutos para conversar. Ahora estamos disfrutando mucho juntos”.
Por último, Karen sinceró que mantiene un contacto permanente con sus hijas a través de plataformas digitales:
“Los mensajes son diarios y muy frecuentes. A veces hacemos videollamadas también. Estamos cerca