La crisis sanitaria que está viviendo el país ha cambiado la forma de vivir de todos los chilenos. Muchos a causa del confinamiento y la crisis económica han tenido que tomar importantes decisiones. Ese es el caso de Hernán Arcil, el bailarín que triunfó en una de las últimas versiones del programa Rojo, quien tuvo que vender el departamento que se ganó en el programa de TVN.
“Lo estoy vendiendo y estoy esperando que todo eso resulte y ver cómo nos va, para poder hacer mi siguiente paso, que es un proyecto que tengo en mente y que espero resulte, pero del cual no puedo contar más detalles por ahora”, contó a Página 7.
“Me quise venir por un tema de salud mental”, argumentó el bailarín.
Por estos días siente que es la decisión correcta para darle más fuerza a su proyecto “Ballet con Hernán”, una academia de baile que funciona en la virtualidad, y por la necesidad de contención familiar que ha causado la pandemia.
“Ha sido un hermoso proceso, en el cual me he podido enfocar en mí. Constantemente me he preocupado de bailar y estar siempre ‘al pie el cañón’ y buscar objetivos con respecto a eso, pero hace un año me empecé a enfocar en mi bienestar emocional”, explicó Arcil.
Poniendo en la balanza, el ganador del programa de talentos, siente que la cuarentena le ha ayudado a trabajar en sí mismo.
Su salud mental
“Viéndole el lado positivo a la pandemia, me ha dado la oportunidad de conocerme, de buscar la mejor versión de mí y me ha dado espacio para preocuparme de otras cosas que había dejado de lado”, dijo.
“Tengo una academia online, que se llama ‘Ballet con Hernán’ y doy clases todos los días de ballet, jazz y lyrical jazz. También estoy haciendo clases en la academia de Camila Benavides (también exparticipante de Rojo), en donde trabajo como coreógrafo junto a ella e imparto clases en Panguipulli”, agregó.
Nada mal para el joven que acaba de cumplir 29 años hace unos días.